Un encuentro internacional para seguir mejorando el cuidado de nuestros pacientes
Los días 9 y 10 de junio tuve el honor de participar como invitado internacional en la Jornada Nacional de Coloproctología, organizada por la Sociedad de Coloproctología del Uruguay. Este evento reunió a especialistas de toda América Latina con el objetivo de compartir conocimientos, debatir experiencias y actualizarse en los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del colon, recto y ano.
Este tipo de reuniones internacionales son fundamentales. Nos permiten mantenernos al día con las últimas novedades médicas, intercambiar experiencias con colegas de otros países y, sobre todo, pensar juntos cómo adaptar esos avances a la realidad de nuestros pacientes. En especialidades como la coloproctología —donde muchas enfermedades requieren tratamientos complejos y personalizados—, el trabajo en red y el aprendizaje continuo son claves para ofrecer una atención de calidad, basada en evidencia.
Durante el evento, tuve la posibilidad de hablar sobre uno de los proyectos que más me enorgullece: la creación en Argentina de una base nacional prospectiva de pacientes operados por cáncer colorrectal. Este registro, que estamos desarrollando junto a colegas de distintos centros del país, busca generar información concreta sobre los resultados de estas cirugías. Así podremos identificar oportunidades de mejora, fortalecer buenas prácticas y, en definitiva, brindar mejores resultados a nuestros pacientes.
También tuve la oportunidad de compartir mi experiencia en otro tema que me apasiona profundamente: la enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye afecciones como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Dialogamos sobre los desafíos quirúrgicos que enfrentan estos pacientes, la importancia de un enfoque multidisciplinario, y cómo la cirugía, en los casos indicados, puede mejorar significativamente la calidad de vida.
Participar en estas jornadas no solo me permite seguir creciendo como profesional, sino también reforzar mi compromiso con los pacientes que confían en mí día a día. Seguir conectado con colegas de toda la región —especialmente desde Uruguay, país hermano— fortalece nuestra visión común: ofrecer una medicina de excelencia, humana y accesible.



















